II
Las revelaciones concernientes a la oración.
Habiéndose reunido los discípulos a la hora de oración, se levantaron y volvieron sus caras hacia el Este. Pero había uno entre ellos que llevaba el peso de la aflicción de su corazón, y empezó a llorar amargamente. Su sentimiento penetró en toda la asamblea, así que permanecieron en pie en un penoso silencio, que pesaba sobre ellos, (...). Pero el Maestro les hizo seña de ocupar los lugares de costumbre alrededor de él. Y al que estaba pesaroso, lo colocó a su lado y le consoló con estas palabras: ... Continuar leyendo